Las cortinas de aire son de uso común en las entradas de muchos edificios, almacenes refrigerados y áreas de procesamiento de alimentos o productos farmacéuticos entre otros. Como explicaremos más adelante, estos equipos crean una barrera de aire invisible y desprovista de juntas desde la parte superior de cualquier acceso exterior. Pero no se limita a puertas principales, sino también a cualquier apertura como ventanas de paso y de entrega para locales de comida rápida. Su empleo también es frecuente en puertas de muelles de carga, puertas de servicio, entradas de patios y separaciones internas dentro de cualquier edificación.
¿Qué son las cortinas de aire?
En esencia, las cortinas de aire son sistemas de ventilación empleados para evitar las pérdidas de calor o frío a través de puertas y ventanas de grandes dimensiones. Igualmente son conocidas como “barreras de aire”, “pantallas de aire” o “puertas de aire». En efecto, estas unidades consisten en un dispositivo accionado por ventilador que crea, precisamente, una barrera de aire que sopla a una considerable velocidad. Al estar colocadas, generalmente, encima de la puerta y dentro de los espacios climatizados o refrigerados, separa el ambiente exterior del interior. Siendo unas pantallas invisibles, no impiden el acceso o salida de personas o vehículos.
Efectivamente, hablamos de un sistema efectivo que además proporciona un considerable ahorro energético, porque las cortinas de aire disminuyen en un 80% el coste de calefacción y refrigeración. En paralelo, conservan y protegen la climatización interior y el confort de los ocupantes de un recinto, ya que impiden la entrada de corrientes de aire. Además, evita la entrada de insectos y la propagación de malos olores.
¿Cómo funcionan las cortinas de aire?
Ahora, le explicaremos brevemente el mecanismo que permite a las unidades que nos ocupan cumplir su objetivo de separar la temperatura ambiente de una estancia climatizada o refrigerada de la temperatura exterior. Por su ubicación, encima del acceso o ventana, el aire que ingresa por la rejilla de entrada (que a menudo cumple funciones de filtro) es comprimido por los ventiladores internos. Más tarde, es impulsado mediante la boquilla hacia la rejilla de salida dirigida hacia el acceso en el que se encuentra colocada la cortina.
Cabe destacar que existen dos tipos de ventiladores para las cortinas de aire: de transmisión directa y por correas. Los más empleados son los axiales, centrífugos y tangenciales. Asimismo, la descarga es regulable, lo que aumenta el rendimiento de las unidades en función de cada situación. Y ya que hablamos de regulación, es importante decir que hay varias maneras de establecer el flujo de aire de estas barreras. Por un lado, podemos utilizar el selector manual del mando a distancia que nos permitirá ajustar la velocidad y potencia de la ventilación.
Aparte de esto, hay reguladores termostáticos que controlan el flujo de aire en función de la temperatura deseada. Más aún, existen sistemas de activación automática por interruptores de puerta. Así, cuando la puerta está cerrada, la pantalla de aire puede estar apagada o funcionando a baja intensidad o con un nivel de climatización inferior. Cuando la puerta está abierta, la cortina de aire aumenta la velocidad de ventilación, y esto permite ahorrar energía. A día de hoy, estas unidades están cada vez más conectadas a los sistemas de domótica para la gestión energética de los edificios.
Este es el mecanismo que produce la barrera de aire
- En primer lugar, el aire es impulsado mediante la rejilla de entrada con filtro después de encenderse.
- La función del filtro es proteger los componentes interiores de partículas y polvo. En especial, los componentes electrónicos del intercambiador de calor y los ventiladores.
- Posteriormente, el aire es dirigido a la carcasa del ventilador y los ventiladores internos lo comprimen y aceleran para expulsarlo por la salida de aire.
- Entonces, debido a la fuerza con la que es impulsado, el aire crea un flujo uniforme distribuido en todo lo ancho del tubo de descarga.
- En la tobera de la unidad, hay unas paletas con perfiles aerodinámicos, cuyo objetivo es formar una corriente de aire constante, con escasas turbulencias.
- El aire que sale por la tobera genera una corriente que fluye hacia el suelo. Aproximadamente, el 80% del aire se regresa al lado que está en la entrada de las cortinas de aire y el 20% corre en otra dirección.
Conviene aclarar que las cortinas de aire requieren de electricidad para su funcionamiento. Sin embargo, pueden proporcionar un ahorro neto de energía al disminuir la transferencia de calor entre los espacios internos y externos. Esto es posible gracias a la transferencia de masa cuando el aire se mezcla en el umbral de la puerta.
Tipos de cortinas de aire
Contamos con dos criterios de clasificación para diferenciar los diversos tipos de cortinas de aire. El primero de ellos es por su funcionamiento. Según esto, las barreras de aire pueden ser:
- De funcionamiento continuo. Es decir, que pueden ser activados de manera manual o con mando a distancia.
- Unidades accionadas de forma automática con la apertura de las puertas, mediante sensores.
De acuerdo a la orientación de la descarga de aire, tenemos que los sistemas pueden ser:
- De descarga horizontal. Aunque predominan los sistemas con descarga de aire de arriba hacia abajo, también existen las que hacen el proceso en sentido inverso, de abajo hacia arriba. Y es que los dispositivos horizontales acoplados en el suelo son termodinámicamente más efectivos, sin embargo son la opción más costosa debido a las exigencias de la instalación y por las molestias que puede causar a los usuarios al momento de cruzar la entrada a un espacio.
- Descarga vertical. En esta modalidad, la descarga de aire se desplaza de un lado al otro. Los equipos pueden instalarse indistintamente en cualquiera de los lados del acceso.
Finalmente, por la disposición del aire descargado, las pantallas de aire pueden clasificarse en:
- De recirculación. Hablamos de unidades que capturan y retornan el aire descargado a la entrada del sistema. Sin duda, está es la opción más eficiente.
- No recirculantes. Son aquellas que descargan el caudal de aire en el ambiente.
¿Dónde pueden utilizarse las cortinas de aire?
Además de los almacenes refrigerados, las empresas farmacéuticas y áreas de procesamiento de alimentos nombrados al principio, es recomendable instalar los equipos que nos ocupan en:
- Edificios de oficinas
- Fábricas que requieran separar espacios refrigerados o climatizados
- Hospitales
- Universidades
- Estaciones de tren
- Aeropuertos
- Hoteles
- Bancos
- Centros comerciales
- Museos
- Teatros
- Restaurantes
- Parques temáticos
- Estadios y complejos deportivos
En definitiva, es recomendable instalar las cortinas de aire en todos aquellos lugares donde las puertas deben permanecer abiertas o abrirse con frecuencia. De hecho, parte del éxito de algunas cadenas comerciales se debe al mantenimiento del acceso abierto y la gran visibilidad hacia el interior del local. En estos casos, suele haber tales pantallas de aire dispuestas en las entradas. Esta medida facilita el cumplimiento del decreto sobre limitar la temperatura en sistemas de calefacción y aire acondicionado, recientemente aprobado por el Gobierno de España, ya que permite mantener una temperatura estable dentro del recinto.
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